Chanel Primavera Verano 2018 #CHANELHauteCouture

La primavera trae las flores más bonitas. Karl Lagerfeld invitó a descubrir la colección Alta Costura Primavera-Verano 2018 en una escenografía de jardín rodeado por un túnel enrejado bañado en rosas, hiedra y jazmín y una fuente en el centro. Las modelos coronadas con piezas florales y velos de tul caminaban sobre botas de tweed, cuero o tul bordado con tacones transparentes. La mujer CHANEL de la temporada florece por debajo de capas y capas de tul de seda, chiffon y organdí plisado o enriquecida por bordados botánicos compuestos de lentejuelas, canutillos, piedras y bisutería.

Las plumas acarician sus hombros o tobillos, extendiendo el tejido del tweed y del satín mate. Dentro de esta suavidad, su feminidad se expresa a través de un colorido de tonos gentiles: rosados pálidos, corales, verdes tenues, mentas, y grises pardos. Y luego es reafirmada por medio de colores más intensos como negro, plateado escharchado, fucsia, verde clorofila, y azul eléctrico. Debajo de los primeros rayos del sol, el icónico traje de tweed es rosado pálido o blanco. Su chaqueta de corte recto o ligeramente de trapecio se define con un cuello relajado, una nueva manga estilo kimono, un hombro redondo y una espalda combada. Debajo del pecho hay dos bolsillos, algunas veces los bordes trenzados tientan a las manos, con lo que Karl Lagerfeld denomina “la nueva actitud” llena de fuerza y carácter. Las faldas de los trajes se abren para revelar bloques de color satinados que contrastan con la suavidad de un tweed tejido en tonos que varían entre pasteles, rosados, verdes, naranjas, dorados, negros y una hebra de hilo neón. El traje también se presenta como un vestido trompe-l’oeil o vestido abrigo en la forma de una chaqueta en forma de A larga acompañada por faldas ó culottes franceses.

La modelo Mica Argañaraz de Lo Management estuvo en las pasarelas del Grand Palais #CHANELHauteCouture

Cada vez las trenzas resaltan la estructura y bordado de una chaqueta con su construcción altamente técnica. Las líneas se superponen, combinando finura y volumen, en una cascada de bordados florales, pliegues y volantes etéreos. Minivestidos sin tirantes son embellecidos por completo por lentejuelas y están cubiertos por un tul bordado con delicadas y pequeñas flores de plumetis; otros vienen con un plastrón de cuello alto cosido con una trenza enjoyada, o como un vestido largo que lleva encima tul de seda de encaje adornado con fragmentos de silicio plateado. Un vestido que asemeja una jaula adornada con plumas rizadas pasa por un vestido largo estilo duquesa en satén cuya pureza se ve interrumpida solo por una falda llena de tul.

Glicinas bordadas, ramos de camelias, pensamientos, anémonas, ranúnculos y claveles florecen en todas partes, mientras que las amapolas están impresas en el tul de un vestido con volantes y blusas con flores grandes en tonos de acuarela están pintadas sobre una falda larga que es ligera y fluida.

El 23 de enero de 2018 en el Grand Palais, las embajadoras Anna Mouglalis, Caroline de Maigret, Clotilde Hesme, Rinko Kikuchi, Yara Shahidi y Ellie Bamber, así como la directora de cine Sofia Coppola y las actrices francesas Isabelle Huppert, Marion Cotillard y Julia Roy y la escritora Leila Slimani asistieron al desfile de la colección Alta Costura Primavera-Verano 2018 de CHANEL y al renacimiento de la primavera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *