NIKE AIR MAX: La evolución del aire visible

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En 1987, Nike Air no era una novedad. Los runners ya estaban familiarizados con los beneficios de esta tecnología de amortiguación, introducida por primera vez en 1978 en el modelo Nike Tailwind…

Nike Air alcanzó su máxima expresión y se convirtió en algo más que una sensación. El diseñador de Nike, Tinker Hatfield, se las ingenió para hacer visible la tecnología Nike Air para que los runners pudiesen entender mejor los beneficios de su amortiguación. De esta manera, creó Nike Air Max con Visible Air, dando nacimiento a una nueva línea de calzado que revolucionaría el mundo de las zapatillas.

Sin embargo, la historia de las cámaras de aire visibles no empezó con el diseño de Hatfield, sino que se inició cuando el Director de Innovación en Amortiguación de Nike, David Forland, se unió al equipo en 1985. En muchos aspectos, Forland es el mayor experto del mundo en aire visible. Durante los últimos 30 años, se ha enfocado en llevar esta tecnología a nuevos territorios inexplorados.

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Asimismo, Forland fue el primero en admitir que el camino hacia Air Max estuvo lleno de obstáculos. En los años 80, Forland construyó a mano prototipos de Air-Sole encapsulados. Entonces, se topó con un momento crítico en la historia del aire visible. Forland cambió la bolsa de aire, colocando las costuras en la parte superior e inferior, en lugar de en el perímetro.

En ese preciso momento, se me encendió la bombilla. Me dije a mí mismo: ‘Sí, se puede hacer’, y elaboré un nuevo prototipo al instante”, explica Forland.

Y así nació el primer modelo Nike Air con la cámara de aire visible, que se utilizó por primera vez en las Nike Air Max 1. Antes de este descubrimiento, las unidades Air-Sole eran cada vez más delgadas, en vez de aumentar su tamaño.

Las unidades Air-Sole cada vez eran más finas para facilitar el proceso de fabricación”, recuerda Forland. “Queríamos inyectar más aire en la suela para aumentar la sensación de amortiguación en las plantas de los pies”, agrega.

Para intentar aumentar la sensación de caminar en el aire, Forland cambió rápidamente el planteamiento. “Si observamos la historia de las Air Max, especialmente entre 1987 y 1993, uno de los principales aspectos que diferenciaban a cada nuevo modelo del anterior era que cada vez se incorporaba un mayor volumen de aire y una menor cantidad de espuma. Y es que la espuma se desgasta, pero el aire no”, precisa Forland.

Durante el proceso de aumentar el volumen de aire, se planteó una idea: si se eliminaba la espuma entre la suela y la unidad Air-Sole, se obtendría un espacio que permitiría aumentar el volumen de dicha unidad. En base a este concepto aparecieron las Nike Air Max 180, las primeras zapatillas con una unidad Air-Sole visible en 180 grados. Sin embargo, llevar a cabo esta idea no resultó nada sencillo para Forland.

“La idea era mucho más fácil decirla que hacerla. Las Air Max 180 fueron una de las zapatillas Air Max más difíciles de crear”, recuerda Forland.

En ese entonces, las Air Max 1, las Air Max 180 y las Air Max 90 incluían unidades Air-Sole en la parte delantera del pie, pero estaban totalmente encapsuladas y no eran visibles. Mientras se buscaba la forma de prescindir totalmente de la espuma en el proceso de fabricación de las zapatillas de running, se descubrió un nuevo método de fabricación de las unidades Air-Sole llamado “blowmolding”.

Utilizada por primera vez en las Nike Air Max 93, esta técnica permitió crear unidades Air-Sole de formas tridimensionales que no dependían de la presión del aire, lo cual permitió adaptarlas a la curvatura de la parte delantera de la zapatilla.

Aprovechando al máximo las posibilidades que ofrecía esta innovación aparecieron las Nike Air Max 95, que presentaban dos unidades Air-Sole independientes y modeladas por soplado. Este modelo fue el primero que incluyó una cámara de aire visible en la parte delantera del pie.

En 1997, por fin se descifró el enigma para crear una unidad Air-Sole en todo el pie, como resultado de un gran esfuerzo en los procesos de fabricación, desarrollo y diseño. El primer paso fue crear una unidad que conectara el talón con la parte delantera del pie. El siguiente problema fue solucionar que la película fundida se mantuviera así durante el tiempo suficiente como para poder rodearla con un molde tridimensional que abarcara todo el pie. Tras muchos prototipos nacieron las Air Max 97.

Una vez solucionado este tema, Nike se centró en idear otras formas de amortiguación, una de las cuales fue la tecnología Tuned Air. Esta innovadora vuelta de tuerca en el mundo de la amortiguación por aire debutó por primera vez en las Air Max Plus de 1999, y era una primera manifestación de un concepto que no tardaría en convertirse en Nike Shox.

La siguiente innovación llegó en 2006 con las Air Max 360, un modelo con el que finalmente se logró eliminar en su totalidad la espuma en la fabricación de las zapatillas. En vez de utilizar espuma como estabilizador, para crear las Air Max 360 el equipo de Forland empleó la tecnología Caged Air. Veinte años después de iniciar el proyecto por fin se consiguió el objetivo; fabricar unas zapatillas Air Max sin espuma.

Sin embargo, utilizar sólo aire para la amortiguación fue el comienzo de la evolución de las Air Max. Nike había cumplido su sueño, pero no se conformaba con la tentación de perfeccionar el diseño. Para ello, Forland y su equipo pasaron de prescindir de la espuma a plantearse cómo podían aumentar la flexibilidad. Utilizando un diseño tubular, se incorporaron unas profundas ranuras de flexión en las unidades Air-Sole de las Air Max 2015, y el resultado fue la plataforma de amortiguación más flexible de la historia de las Air Max.

Trabajamos muy duro para conseguir fabricar la primera unidad Air-Sole moldeada por soplado, y no teníamos ni idea de si gustaría a la gente”, puntualiza Forland. “Recuerdo que en la época en que aparecieron las primeras zapatillas Air Max, estaba en el aeropuerto hablando por teléfono con un técnico del laboratorio y vi pasar a alguien que las llevaba. Me quedé mirando fijamente desde la cabina telefónica y dije: ‘Aquí hay una que las ha comprado y la amortiguación funciona’. El riesgo era grande, pero la recompensa fue aún mayor. Esto sólo fue el punto de partida de las Air Max”.

De esta manera, año tras año los diseños de AirMax fueron evolucionando, siendo un modelo que siempre está a la vanguardia y que se reinventa para seguir sorprendiendo no solo a los consumidores, sino a los mismos diseñadores, con innovaciones que superan sus propias expectativas.

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